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Suprematismo

Suprematismo

Integrantes: Moreyra, Maria Sol y Martin, Raquel

Vanguardias Rusas~

  • Nombre: Constructivismo
  • Tiempo-Espacio: Surge en Rusia, a partir de 1915 fundado por Tatlin (1885-1953). Sigue practicándose con ciertas reformas.
  • Sociedad: Esta vanguardia fue influenciada, ideológico y revolucionariamente por el poeta Maiakousky, y que es apoyado por el comisario para la educación del gobierno de Lenin, Luncharsky. Malevich no se ocupa de difundir sus ideales revolucionarios, sino de la formación intelectual de las generaciones que habrán de construir el socialismo. Su programa no será seguido en Rusia, pero tendrá una notable influencia en Alemania, en la formación del método didáctico dela Bauhaus. Tatlin quería concretar un proyecto para la situación existente. El pensaba que el arte debía estar al servicio de la revolución.
 
  • Recepción: El objetivo de la vanguardia era dar a conocer su forma de ver el arte, para que el pueblo viera en esta una nueva forma de inclusión y así expandirle al resto de las masas.
  • Representantes: Tatlin, Malevich, Kandinsky, Chagall, Gabo, Pevsner.
  • Características: El constructivismo rompe con las barreras tradicionales existentes dentro de las artes, los modales formales para los nuevos arquitectos son las obras de Malevich, Tatlin, Pevsner y Gabo: son artistas que abordan el problema de la arquitectura, y no solo desde el punto de vista teórico. Otras de sus fuentes es el teatro, que los artistas ven como un medio de educación del pueblo: a la experiencia teatral la nueva arquitectura soviética debe s tendencia hacia las soluciones formales libres, dinámicas y fuertemente emotivas. Da mucha importancia a lo que ocurre en Europa occidental. La estética del Constructivismo quiere que todos los elementos de la calle de la gran ciudad representen el símbolo evidente de la construcción del Socialismo
  • Proyección: – Vladimir Tatlin trabajando en el proyecto del Monumento ala Tercera Internacional, de El Lissitzky (1920).               – “Con la cuña roja, golpea los blancos” (1919), de El Lissitzky.
     
     
    Integrantes: Belforte Lucia- Gonzales Camila- Masera Marina- Nievas Fernando.
     
    El Lissitzky
     
     
    Vladimir Tatlin  
     
                        
     
    Liubov Popova                          
    Carmen Thyssen-Bornemisza

 

 

Bauhaus – Diez, Díaz Pinto, Carrera, Cassullo.

 

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Nombre: Bauhaus (Casa de la Construcción).

Tiempo-espacio: Fue fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar, Alemania y clausurada por las autoridades prusianas en manos del partido nazi en el año 1933.

Sociedad:Es una vanguardia de postguerra que por su carácter comunitario, acusada de hacer enseñanza marxista, es clausurada en Alemania en 1933 por el nazismo, pero es rescatada en Estados Unidos. Tras 1933, gran parte de los integrantes de la Bauhaus marcharon hacia los Estados Unidos en donde se desarrolló una especie de continuación de la Bauhaus hasta la Guerra Fría. En 1951 el arquitecto y escultor suizo Max Bill, siguiendo los lineamientos de la Bauhaus original, funda en Ulm (República Federal Alemana) la Hochschule für Gestaltung (Escuela Superior de Proyectación), que recupera pronto la denominación de Bauhaus o, para diferenciarla de la inicial, Neues Bauhaus (Nueva Bauhaus), de la cual fue director entre 1954–1966 el pintor y diseñador argentino Tomás Maldonado, quien enfatizó aún más con el carácter científico y racionalista aplicado en las artes.

Recepción: Es bien recibida por la sociedad por su sentido comunitario y estético, es por ello que sigue en pie hoy en día. La fundación de la Bauhaus se produjo en un momento de crisis del pensamiento moderno y la racionalidad técnica occidental en el conjunto de Europa y particularmente en Alemania. Su creación se debió a la confluencia de un conjunto de desarrollo político, social, educativo y artístico en las dos primeras décadas del siglo XX, cuya especificidad está dada por las vanguardias artísticas de comienzo de siglo. Sus propuestas proponían la idea de una necesaria reforma de las enseñanzas artísticas como base para una consiguiente transformación de la sociedad burguesa de la época, de acuerdo con el socialismo de Gropius.

Representantes: Está representada por las personalidades del campo de las artes visuales como Paul Klee y Wassily Kandinsky, y de la arqitectura como Ludwig Mies van der Rohe y Walter Gropius.

Características: El nombre Bauhaus deriva de la unión de las palabras en alemán Bau, «de la construcción», y Haus, «casa»; irónicamente, a pesar de su nombre y del hecho de que su fundador fue un arquitecto, la Bauhaus no tuvo un departamento de arquitectura en los primeros años de su existencia. Los antecedentes de la Bauhaus se remontan al siglo XIX, comienza con las devastadoras consecuencias que la creciente industrialización, primero en Inglaterra y mas tarde también en Alemania, tuvo en las condiciones de vida y en la producción de los artesanos la clase obrera.

El progreso tecnológico trajo consigo un cambio en las estructuras sociales, amplios sectores de la población se proletarizaron. Pero, de este modo se pudo racionalizar y abaratar la producción de bienes. Inglaterra se alzó en le siglo XIX como la potencia industrial mas prominente de Europa. En las grandes exposiciones universales, que desde 1851 exhibían los adelantos técnicos y culturales de las naciones, los ingleses estuvieron a la cabeza hasta bien entrados los noventas, siendo los indiscutibles vencedores.

La Bauhaus fue pionera en el intento de borrar la distancia entre arte y artesanía. Esta vanguardia desarrolló un arte funcional, descubriendo que su función no es copiar la naturaleza, sino tratar de dilucidar cómo crea la naturaleza y tratar de recrearla en forma simbólica. La Bauhaus experimentó con los más diversos materiales, aplicándolos al diseño industrial; los diseños debían ser funcionales y de bajo costo, a la vez eficientes y estéticos, evitando toda decoración superficial.

En el Manifiesto de la Bauhaus se explicitaron ideas que alentaban y pretendían el retorno a la unidad perdida entre artesanía y arte, apuntando tanto a los aspectos más teóricos como a las implicancias sociales de esta vinculación. El camino utópico a transitar era el de volver a lograr la unidad de las bellas artes. Se veía como origen de muchos errores y desvíos la  separación entre Pintura, Escultura y Arquitectura, posterior al Renacimiento y que sin embargo en la Edad Media formaban una unidad. Se convocaba a unir esfuerzos en busca de la Construcción de la Obra de Arte Total. La cual se expresa en la obra de arquitectura.

La Bauhaus sentó las bases normativas y patrones de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico; puede decirse que antes de la existencia de la Bauhaus estas dos profesiones no existían y fueron concebidas dentro de esta escuela. Sin duda la escuela estableció los fundamentos académicos sobre los cuales se basaría en gran medida una de las tendencias más predominantes de la nueva Arquitectura Moderna, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana: desde la silla en la que usted se sienta hasta la página que está leyendo (Heinrich von Eckardt). Dada su importancia las obras de la Bauhaus en Weimar y Dessau fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1996.

Esta aventura comenzada en Weimar, tuvo en Gropius el personaje aglutinador y éste supo coordinar las variadas tendencias ideológicas, artísticas y religiosas, de los docentes. En la primera etapa de la escuela fechable desde 1919 hasta 1923, predominó la vertiente de la vanguardia alemana expresionista.

El primer maestro del curso preliminar, el suizo J. Itten, impulsó una enseñanza basada en el expresionismo pictórico, en la meditación de filosofías y religiones orientales y en la pedagogía de «aprender haciendo».

Esto era una flagrante oposición a la metodología apoyada básicamente en cursos teóricos, imperantes en la época, en la pedagogía de la época.

El plan de estudios original que luego se modificó, proponía una serie de talleres, semejantes al de una escuela de oficios, a realizar concluido el ciclo preliminar, donde lo distintivo de cada uno era el trabajo usando un material base como ser: piedra, madera, cerámica, metales, tejidos textiles. También había talleres de tipografía, fotografía y murales.

Primera época (1919-1923): En el momento de su fundación los objetivos de la escuela, definidos por Gropius en un manifiesto, fueron: «La recuperación de los métodos artesanales en la actividad constructiva, elevar la potencia artesana al mismo nivel que las Bellas Artes e intentar comercializar los productos que, integrados en la producción industrial, se convertirían en objetos de consumo asequibles para el gran público» ya que una de sus metas era la de independizarse y comenzar a vender los productos elaborados en la Escuela, para dejar de depender del Estado que hasta ese momento era quien los subsidiaba.

Se formó cuando Gropius une la Escuela de Bellas Artes con la Escuela de Artes Aplicadas o Escuela de Artes y Oficios, transformándose en la primera escuela de diseño del mundo.

En ésta fase se implantó en la escuela el llamado «vorkurs» o curso preliminar, creado por Johannes Itten. Como su nombre lo indica, el curso preliminar, antepuesto a los estudios propiamente dichos, tenía por misión liberar de convenciones al futuro miembro de la institución, despertar sus dotes personales y orientarle espiritualmente para la ulterior formación. Entre los primeros estudiantes se encontraban Marcel Lajos Breuer y Joost Schmidt, que alcanzaron cierto éxito. Los estudiantes se mostraban flexibles y dispuestos a hacer todo tipo de trabajos, por tanto salían de la escuela bien formados, sabiendo dibujar, modelar, fotografiar o diseñar muebles. La escuela disponía de talleres de ebanistería, diseño, teatro, cerámica, tejido, encuadernación, metalurgia, vidriería. Pero no de pintura y escultura en el sentido tradicional.

El taller de teatro, dirigido por Oskar Schlemmer, era considerado muy importante dentro del programa de la escuela por su naturaleza de actividad social que combinaba diversos medios de expresión. Decorados, vestuario, etc. formaban parte de las prácticas de los alumnos. Fueron famosas las obras de Schlemmer, sobre todo el Ballet Triádico, obra estrenada en el teatro de Stuttgart.

Paul Klee llegó a la escuela en 1920. Persona muy culta (además de ser un violinista y pintor notable) muy interesado por los problemas teóricos del arte. Desarrolló su actividad en el taller de tejidos, dando clases de composición. Su enseñanza se basaba en las formas elementales, de las que, según él, se derivaban todas las demás. El arte debía descubrir esas formas, desvelarlas, hacerlas visibles. Preparaba concienzudamente las clases escribiendo en unos cuadernos que, posteriormente fueron publicados en forma de libro.

En 1922 Kandinsky se incorporó al proyecto. Había participado en las reformas educativas en la época de la revolución rusa, fundando en la Unión Soviética varias escuelas. Durante ese tiempo mantuvo correspondencia con Gropius. Cuando la revolución rusa empezó a sufrir dificultades y comenzaron las disputas y purgas políticas, Kandinsky decidió trasladarse a la Bauhaus. Su prestigio, tras la publicación de De lo espiritual en el arte en 1911 y sus primeras obras abstractas de 1910, era por entonces ya muy grande. Sustituyó a Schlemmer en el taller de pintura mural y dio clases con Klee en el curso de diseño básico. Su mente teórica fue decisiva para iniciar el camino hacia un arte más intelectual y razonado, donde utilizaban el alma del objeto para esculpirla en la tela con rasgos abstractos.

Klee se retiró en el año 1931.

Esta primera etapa culmina con la inminente necesidad del cambio de sede de la escuela propiciado por la gran depresión. En 1925 se estrena la sede de Dessau; la primera etapa de la Bauhaus se puede sintetizar como una fase de experimentación de formas, productos y diseños y, por lo tanto, también de educadores del diseño.

Segunda época (1923-1925): En 1923 Theo van Doesburg, fundador en los Países Bajos del neoplasticismo, pintor, arquitecto y teórico, creó en Holanda la revista y el movimiento De Stijl y al llegar después a Weimar, ejerció una influencia decisiva en los estudiantes y en Gropius que acabaría llevando a la escuela a tomar otro rumbo.

A partir de 1923 se sustituye la anterior tendencia expresionista por la Nueva Objetividad, un estilo también expresionista de pintura aunque mucho más sobrio que se estaba imponiendo en toda Alemania. La incorporación a la Bauhaus de László Moholy-Nagy, un artista muy cercano a Van Doesburg, supuso la introducción en la escuela de las ideas del constructivismo ruso de El Lissitzky y Tatlin, que abogaban por un arte comunal, basado en la idea y no en la inspiración.

De esta época datan algunos de los más importantes escritos teóricos de la Bauhaus en el ámbito de la pintura. Así, Klee escribe «Vías del estudio de la naturaleza» (Wege des Naturstudiums, 1923) y «Cuaderno de bocetos pedagógicos» (Pädagogisches Skizzenbuch, 1925); e imparte en la Asociación del Arte de Jena la conferencia El arte moderno (Über die moderne Kunst). Por su parte, Kandinsky publica «Punto y línea sobre el plano» (Punkt und Linie zu Fläche, 1926) como el n.º 9 de la serie de la Bauhaus.

Tercera época (1925-1933): En 1925 László Moholy-Nagy tras cinco años de docente, abandona la Bauhaus. Decisión tomada ante la creciente presión que ejerce el grupo de docentes y alumnos de tendencia comunista.

En 1933 el partido nazi decide cerrar la escuela por lo que Ludwig Mies van der Rohe traslada la Bauhaus a Berlín con fondos ganados de la ilegalidad del cierre de contratos.

Manifiesto: ¡El último fin de toda actividad plástica es la arquitectura! Decorar las edificaciones fue antaño la tarea mas distinguida de las artes plásticas, que constituían elementos inseparables de la gran arquitectura. Actualmente presentan una independencia autosuficiente de la que solo podrán liberarse de nuevo a través de una colaboración consciente de todos los profesionales. Arquitectos, pintores y escultores deben volver a conocer y concebir la naturaleza compuesta de la edificación en su totalidad y en sus partes. Sólo entonces su obra quedará de nuevo impregnada de ese espíritu arquitectónico que se ha perdido en el arte de salón.

Las viejas escuelas de Bellas Artes no podían despertar esa unidad, y como podrían hacerlo si el arte no puede enseñarse. Deben volver a convertirse en talleres. Este mundo de diseñadores y decoradores que sólo dibujan y pintan debe convertirse de nuevo en un mundo de gente que construye. Cuando el joven que siente amor por la actividad artística vuelva a comenzar como antaño su carrera aprendiendo un oficio, el artista improductivo no estará condenado a un ejercicio incompleto del arte, pues su pleno desarrollo corresponderá al oficio, en el cual puede sobresalir.

¡Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía! Pues no existe un arte como profesión. No existe ninguna diferencia esencial entre el artista y el artesano. El artista es un perfeccionamiento del artesano. La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora.

¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querian erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevará hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe. Walter Gropius – Weimar, Abril de 1919.

Bibliografía: «Bauhaus» Bauhaus archiv – Magdalena Droste

Imágenes: Walter Gropius «Resize» – Ludwig Mies van der Rohe «Seagram Building Chicago» – Tomás Maldonado «Schleife» – Paul Klee «Il giardino del tempio» – Walter Gropius «Bauhaus» – Wassily Kandinsky «Geometry» – Bauhaus, diseño gráfico – Marcel Lajos Breuer «Whitney’s Modern Art Museum».


trabajo-practi…

Expresionismo

Improvisation No. 30

La Memoria Rota – Eduardo Galeano

Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar.Los medios de comunicación  y los centros de educación no suelen contribuir mucho,que digamos,a la integración de la realidad y su memoria.Cada hecho esta divorciado de los demás hechos,divorciado de su propio pasado y divorciado del pasado de los demás.La cultura de consumo,cultura del desvinculo,nos adiestra  para creer que las cosas ocurren porque si.Incapaz de reconocer sus orígenes,el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición,mañana es otro nombre de hoy : la organización desigual del mundo,que humilla a la condición humana,pertenece al orden eterno,y la injusticia es una fatalidad que estmos obligados a aceptar o aceptar. ¿La historia se repite?¿O se repite solo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla? No hay historia muda.Por mucho que la quemen,por mucho que la rompan,por mucho que la mientan,la historia humana se niega a callarse la boca.

[A fines del siglo dieciocho,los soldados de Napoleon descubrieron que muchos niños egipcios creian que las piramides habian sido construidas por los franceses o por los ingleses.

A fines del siglo veinte,muchos niños japoneses creían que las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki habían sido arrojadas  por los rusos.

En 1965,el pueblo de Santo Domingo resistió durante ciento treinta y dos noches la invasión de cuarenta y dos mil marines norteamericanos.La gente peleo casa por casa,cuerpo a cuerpo,con palos y cuchillos y carabinas y piedras y botellas rotas.¿Que creerán,de aquí a un tiempo,los niños dominicanos?El gobierno no celebra la resistencia nacional en un Día de la Dignidad,si no en el Día de la Confraternidad,poniendo un signo de igual entre quienes habían besado la mano del invasor y quienes habían puesto el pecho a los tanques]

Ailin Diaz Pinto

El libro

Desde donde estaba pude ver cómo cerró el libro, tras fijarse en qué página había dejado su lectura. Se puso de pie y empezó a caminar, hacia algún lugar – poco importa dónde. Y fue en ese preciso momento, que empezó a recordar todo, cada cosa que había pasado por su vida, cada persona que había conocido, cada momento, cada segundo, cada día, cada suspiro. Su expresión se tornó neutra, para convertirse luego en el terror, el terror que yo sentí cuando escribí las palabras en el libro que estaba leyendo. Esas páginas, de las que me arrepiento enteramente, tenían la increíble capacidad de llevarnos al pasado, y ubicar todos nuestros recuerdos frente a los ojos. Lo vi, y me identifiqué, sentí el miedo que su miraba transmitía, sentí la ira que empezaba a fluir por su sangre. Entonces, no pude hacer nada. Pude ver, a pesar de estar tan lejos, su metamorfosis; dejaba de ser quien siempre había sido, y empezaba a convertirse en la bestia, debido al libro. Tomaba algo filoso, se dirigía a la habitación de sus padres. Cobraba, ahora, venganza por el pasado, sin duda su peor enemigo. Ellos no tenían la culpa de sus tormentos, yo sí. Creí que entregándole el libro me libraría de la pesadilla, y podría volver a vivir en el presente, el tiempo de los vivos. Él allí estaba, esperando que el pasado huyera en cada puñalada y en cada gota de sangre. Lo convertí en un asesino, a aquel, buen amigo mío. Comprendí que fui cómplice, porque yo le entregué el libro, porque sabía lo que pasaría y no hice nada para evitarlo. Podría haberlo destruido, pero sabía que el mal no terminaría así, porque probablemente nacería en una nueva forma, aún peor que el libro. La policía iría a mi casa a buscarme, sabiéndome cómplice del asesino, y responsable de los crímenes que provocó el libro. ¿Qué podía yo hacer? No lo sabía, y allí residía el miedo, en la ignorancia a la que estaba sometido, en la imposibilidad de actuar desde donde estaba, en el terror de ser testigo, en la consciencia de que el libro volvería para escribir el último capítulo, para terminar conmigo.

Michay Diez